Noelia Pintor Iglesias, Julián Rodríguez Sanjosé y Víctor Rodríguez Rodríguez
Cada día somos más los que llevamos un estilo de vida activo y practicamos ejercicio físico o realizamos algún deporte de manera regular, lo cual repercute muy positivamente sobre nuestra salud y calidad de vida. Sin embargo, al igual que los deportistas profesionales este aumento de actividad y gestos repetitivos puede provocar lesiones deportivas, con el añadido de que los deportistas recreativos nos exponemos además, a lesiones asociadas a técnicas incorrectas o déficits de fuerza y control motor.
Estas lesiones ocurren como consecuencia de fuerzas de presión, tracción y cizallamiento sobre los tejidos como el hueso, cartílago, músculo, tendón o ligamento y su aparición y gravedad dependerán de la intensidad y del tiempo que actúe el factor desencadenante.
Atendiendo a la etiología de la lesión, podemos diferenciar entre:
– lesiones provocadas por un accidente o traumatismo y que tienen lugar de manera repentina y súbita y
– lesiones que aparecen por realizar un gesto repetitivo y cuya aparición es más progresiva y paulatina.
Una vez que la lesión ocurre se precisa un diagnóstico correcto y un tratamiento adecuado.
No obstante, un aspecto importante al que se tiene que prestar atención es el que se centra en prevenir y reducir la probabilidad de que estas lesiones ocurran, ayudando a los deportistas, ya sean profesionales o recreativos, a alcanzar una mayor sensación de bienestar y seguridad respecto a la práctica de ejercicio.
A la hora de desarrollar programas de prevención de lesiones es fundamental identificar la etiología, los factores de riesgo y los gestos mecánicos que pueden desencadenar las lesiones deportivas, y para ello no cabe ninguna duda que el enfoque de diferentes profesionales será esencial con el fin de obtener el mejor resultado y poner en marcha medidas para la preparación de los tejidos, la detección de alteraciones mecánicas y del gesto deportivo y para realizar un seguimiento en la evolución del deportista.
Dentro de este grupo multidisciplinar, se encuentra la figura del fisioterapeuta, un profesional imprescindible por su cercanía al deportista y su formación. Sus conocimientos sobre la anatomía funcional del aparato locomotor, la fisiopatología lesional de los diferentes tejidos musculoesqueléticos y como estos tejidos responden al impacto y al sobreuso son de gran ayuda al desarrollo de una prevención más efectiva.
La labor del fisioterapeuta comenzará con una exhaustiva valoración.
Inicialmente se realizará una entrevista para obtener información sobre hábitos y estilo de vida, tipo de práctica deportiva, gesto deportivo, historial de lesiones previas… y todos aquellos datos que puedan ser de utilidad.
Posteriormente, se llevará a cabo una exploración física estática y dinámica para identificar alteraciones de la postura y patrones de movimiento inadecuadas (zonas rígidas, rangos de movimiento articular disminuido, patrón motor alterado…). A través de diferentes test se podrá evaluar la fuerza muscular, movilidad y control motor para detectar posibles desequilibrios que puedan ser foco de lesiones.
Una vez obtenidos estos datos se creará un programa de prevención de lesiones adaptado a la persona y sus características, independientemente del nivel del deportista. Este plan constará de tres partes:
1- Recomendaciones sobre pautas de calentamiento específicas, estiramientos y medidas de recuperación post entrenamiento.
2- Ejercicios específicos de fortalecimiento para evitar desequilibrios musculares y de control motor para la correcta ejecución del gesto técnico y deportivo. Además, se incluirán ejercicios de propiocepción muy útiles para la prevención de lesiones de tipo articular.
3- Sesiones periódicas de fisioterapia en las que gracias a la terapia manual y otras técnicas de fisioterapia se harán las correcciones de las alteraciones articulares y musculares detectadas previamente en la valoración, para garantizar un rango de movilidad articular y un equilibrio muscular que ayude a optimizar el gesto deportivo.
Además, estas sesiones aplicadas después de grandes entrenamientos o competiciones facilitarán la recuperación del organismo evitando sobrecargas y permitiendo reiniciar su actividad lo antes posible.
No importa si eres un deportista profesional o recreacional, tomar medidas para evitar las lesiones que se puedan producir es imprescindible para que la práctica deportiva y de ejercicio físico sea segura y garantice el principal objetivo que es gozar de buena salud. Un fisioterapeuta especializado te ayudará.
Ponte en buenas manos para alcanzar tu mejor versión.
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