El entrenamiento con restricción del flujo sanguíneo (BFR por sus siglas en inglés), también llamado Entrenamiento Oclusivo, es una forma de entrenamiento emergente para la rehabilitación de afecciones ortopédicas o traumáticas. Está diseñado para limitar el oxígeno a la extremidad, lo que provoca una reacción química en el músculo que le indica que produzca más proteínas que pueden dar lugar a un crecimiento muscular sustancial. El entrenamiento de fuerza tradicional requiere levantar pesas pesadas de forma repetitiva durante un mínimo de 2 a 3 veces por semana durante seis semanas para lograr una fuerza muscular medible y aumentar músculo. Para muchos pacientes, no es seguro levantar pesas inmediatamente después de la cirugía. La restricción del flujo sanguíneo ofrece un método alternativo de fortalecimiento para desarrollar masa muscular sin causar daño a una articulación en proceso de curación.
¿Entonces, cómo funciona?
Se suele utilizar un manguito similar al que tienen los aparatos para medir la presión arterial, lo que permite interrumpir de forma breve o intermitentemente el flujo sanguíneo durante el ejercicio. El manguito se infla a una presión específica, personalizada para cada sesión de tratamiento individual. La cantidad de presión requerida para provocar el crecimiento muscular y aumentar la fuerza puede variar entre individuos. Los expertos en rehabilitación capacitados en BFR utilizan sistemas especializados para reducir el flujo sanguíneo en cantidad e intensidad suficientes para crear resultados positivos mientras se monitorea la extremidad para prevenir cualquier evento adverso. Este método solo debe ser utilizado por profesionales capacitados, claro está.
- Estudios recientes llevados a cabo después de una cirugía de rodilla demuestran que la combinación de BFR y rehabilitación estándar pueden aumentar la fuerza muscular, la circunferencia muscular del muslo y mejorar la función del paciente en comparación con la rehabilitación estándar aplicada individualmente.
- El crecimiento muscular logrado con un entrenamiento con pesas más ligero combinado con BFR es comparable a las ganancias logradas con protocolos de fortalecimiento que implican movilizar cargas de peso elevadas (lo que puede aumentar el riesgo de lesiones).
- También se ha demostrado que BFR disminuye el dolor y mejora la función después de una sesión de fisioterapia de menor duración.
La reducción de la masa muscular se ve comúnmente en pacientes que se recuperan de una cirugía de rodilla. Los pacientes pueden perder hasta el 20-33% del volumen muscular dentro de las tres semanas posteriores a la cirugía. Este déficit puede ser difícil de recuperar y puede llevar años después de la cirugía.
La BFR no solo es útil para la rehabilitación post quirúrgica, sino que también se puede usar para pacientes que no requieren cirugía. Los pacientes que no pueden realizar trabajo pesado después de una lesión en la rodilla también son excelentes candidatos. Otros debilitados por la inmovilización prolongada (es decir, cabestrillo, escayola, etc.) también pueden beneficiarse. La BFR se está utilizando antes de la cirugía para desarrollar fuerza antes de la reconstrucción mayor de la rodilla (prótesis de rodilla). También se está evaluando para rehabilitación en otras partes del cuerpo.
En resumen, la BFR tiene muchas aplicaciones en evolución para la rehabilitación musculoesquelética. El trabajo temprano demuestra seguridad y eficacia en comparación con la rehabilitación estándar. La posibilidad de proteger una articulación en vías de sanación mientras se estimula el crecimiento muscular es revolucionaria. Es probable que escuchemos mucho más sobre BFR en el futuro.
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