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Envejecimiento activo

Publicado el 05 marzo 2020 por Instituto Médico Arriaza

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Mantener la independencia es primordial para los adultos mayores. Esta independencia incluye estabilidad financiera, física y mental. Los principales problemas de salud de la gente mayor suelen ser la artrosis, hipertensión, enfermedades cardíacas, enfermedades pulmonares, depresión y pérdida auditiva y visual. A excepción de los dos últimos, el resto de los problemas pueden mejorar potencialmente con un  programa de ejercicio físico controlado.

EJERCICIO EN EL ADULTO MADURO (a partir de los 50)

Todos los atletas deberían realizar una evaluación completa de su salud general y de su sistema  músculo esquelético completo antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. Este reconocimiento es importante para prevenir enfermedades y lesiones, y al mismo tiempo para poder adaptar el programa del adulto maduro a sus necesidades específicas.

¿Cómo beneficia el ejercicio a partir de los 50?

Crear un programa especializado con un profesional de la salud cualificado puede mejorar la flexibilidad, el equilibrio, la resistencia y la fuerza. Si este programa incluye deportes como el golf o el tenis, debería incluir la supervisión técnica de instructores cualificados, que también pueden ayudar a aumentar el rendimiento y prevenir lesiones.

Para lograr resultados, cualquier programa debe realizarse de manera constante durante al menos 30 a 45 minutos, de tres a cuatro veces por semana. Si hay condiciones físicas que necesitan corrección o un problema cardíaco, un programa de rehabilitación pulmonar o fisioterapia puede ser útil comenzar primero con un programa de ejercicios que llevará al atleta maduro a un nivel óptimo para poder seguir con su programa regular.

¿Qué tipo de ejercicios debe incluir el programa?

Los tipos de ejercicios que realice un individuo deben estar basados en los deseos del atleta, las condiciones preexistentes y su capacidad para hacer ejercicio sin dolor. Para personas con problemas en las articulaciones de las extremidades, como artritis o inestabilidad, es mejor evitar actividades de impacto repetitivo como correr. Los deportistas con discapacidad del hombro deben evitar la sobrecarga repetitiva en sus actividades, como las flexiones y dominadas.

Existen muchos tipos de actividades de incremento de fuerza que pueden permitir una mejor recuperación muscular y del tejido tendinoso. Si el adulto maduro desea practicar un deporte que puede agravar problemas musculares, tendinosos o óseos preexistentes, debe estar en buenas condiciones antes de practicarlo. Una disminución en la frecuencia del deporte puede disminuir los síntomas dolorosos.

Equipo adecuado

  • Usar zapatillas específicas para el ejercicio que se practica.
  • Si el individuo tiene pies planos o deformidad significativa, el uso de plantillas personalizadas disminuirá el estrés en toda la planta.
  • Los síntomas de cambios artríticos en la rodilla pueden disminuir con el uso de rodilleras específicas.

    Prevención de lesiones

Cualquier molestia durante o después del ejercicio debe ser atendida para prevenir la recurrencia o empeoramiento. Analgésicos sin receta y medicamentos antiinflamatorios pueden usarse a corto plazo si no hay contraindicaciones con otras condiciones médicas.  Además, el uso de hielo, los programas de calor, masajes y ejercicios de flexibilidad pueden aliviar muchos síntomas inducidos por el ejercicio.

Tratamientos más agresivos, como los analgésicos con narcóticos y/o las inyecciones de cortisona deben reservarse para tratar una lesión específica.

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