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Muerte súbita en el deporte

Publicado el 04 diciembre 2019 por Instituto Médico Arriaza

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La muerte súbita en el deporte es aquella que se produce de manera inesperada durante la práctica deportiva o en una hora tras finalizarla, por causa natural, no traumática ni violenta, en una persona con aparente buen estado de salud.

Existen datos que indican que el deporte de intensidades altas incrementa el riesgo de una muerte súbita debido a las exigencias que provoca: aumento en la frecuencia cardiaca, tensión arterial y contractilidad del corazón, lo que produce un aumento de la demanda de oxígeno e incluso el propio estrés emocional de la competición. Se estima que aproximadamente ocurre en 2 de cada 100.000 en menores de 35 años y 1 de cada 18.000 en el rango de edad de 25 a 75 años.

En el 80 % de los casos se produce en personas mayores de 35 años con alguna patología cardíaca previa. La principal causa es la cardiopatía isquémica, ocasionada por la obstrucción de las arterias coronarias. Obesidad, hipercolesterolemia, diabetes, hipertensión arterial, tabaquismo y sedentarismo son los principales factores de riesgo de la cardiopatía isquémica.

La actividad física se considera un fiel reflejo del estado de salud y de la calidad de vida de una sociedad, por lo que a la opinión pública le cuesta comprender cómo un joven aparentemente sano puede morir mientras muestra tanta vitalidad practicando su deporte.

Prevención

En primer lugar tanto las personas/familias como las entidades que rodean el mundo del deporte (clubes, federaciones, asociaciones, gestoras de eventos deportivos) deben comprender el valor de la prevención y velar por un deporte seguro.

La prevención de la muerte súbita asociada con el deporte debe comenzar con la realización de un Reconocimiento Médico Deportivo.

El reconocimiento médico pre-participación deportiva

El principal objetivo del reconocimiento debe ser detectar de forma precoz aquellas patologías cardíacas capaces de constituir un riesgo de muerte súbita.

En cuanto a las pruebas que debe incluir y cuál es su eficacia, el reconocimiento ha sido objeto de diversa controversia. Si bien tenemos el modelo Italiano como referencia que ha logrado disminuir de forma significativa ciertas causas de muerte súbita asociada al deporte, entendemos que sería oportuno comenzar por  la realización de un Reconocimiento Médico Deportivo “Básico” que incluya  incluye una historia clínica detallada, una exploración física y un electrocardiograma (ECG) de reposo (comenzando desde los 8-10 años de edad). Lógicamente a medida que aumenta la exigencia deportiva o los deportistas son mayores de 35 años es importante completar los estudios cardiovasculares con una prueba de esfuerzo y un ecocardiograma.

Es importante destacar que, incluso con el estudio más completo es imposible prevenir el 100% de las muertes súbitas. Una medida que ha crecido en España en los últimos años es la creación de espacios “cardioprotegidos”, es decir, con la presencia de desfibriladores semiautomáticos (y gente preparada para usarlos en caso de necesidad) en lugares donde se realicen actividades/eventos deportivos.

Bibliografía:

Reconocimientos médicos para la aptitud deportiva. Documento de consenso de la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED-FEMEDE). Arch Med Deporte 2017;34(Supl. 1):9-30

– Pelliccia A. The preparticipation cardiovascular screening of competitive athletes: is it time to change the customary clinical practice? Eur Heart J. 2007;28:2703-5

Boraita A. Muerte súbita y deporte. ¿Hay alguna manera de prevenirla en los deportistas?. Rev Esp Cardiol 2002;55(4):333-6

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