Al igual que otros tipos de terapias regenerativas como las ondas de choque, la ozonoterapia o el uso de células madre, entre otras, esta técnica busca ayudar a que el proceso natural de curación del propio paciente se vea activado para romper con el círculo vicioso de algunos problemas crónicos.
Un factor de crecimiento es una proteína que produce una señal biológica que estimula o inhibe una función celular. El plasma se obtiene de la sangre del propio paciente tras centrifugarla para concentrar el número de plaquetas. Después se rompen las plaquetas para obtener así los factores de crecimiento que contienen.
¿Cómo actúa el plasma rico en factores de crecimiento?
Cuando se produce una lesión (sea herida, fractura, rotura o esguince de ligamentos, lesión muscular, etc.) el cuerpo tiende, de manera maravillosamente ingeniosa, a la auto-reparación. No obstante, en ocasiones no la consigue por sí mismo y se hace necesario el apoyo de alguna forma de terapia. Para que una lesión se pueda reparar, deben darse una serie de condiciones favorables:
- La primera es la ambiental, la herida o fractura debe ser estable, cerrada y libre de infección.
- La segunda es la celular, las células reparadoras deben ser capaces de llegar a los bordes de la herida desde el tejido sano.
- La tercera es la bioquímica, los factores de crecimiento y otras substancias deben estar presentes en concentración suficiente para estimular los mecanismos de reparación.
Las dos primeras condiciones se pueden asegurar con medidas mecánicas como la limpieza, desbridamiento, estabilización y cierre de la herida o fractura. La tercera puede mejorarse mediante el aporte de altas concentraciones de factores de crecimiento.
¿En qué patologías está indicado este tratamiento?
En multitud de patologías, retardos de consolidación ósea, lesiones de ligamentos o musculares, degeneración tendinosa o úlceras cutáneas, el tratamiento por medio de PRFC se ha revelado altamente eficaz.
Unas veces, el tratamiento puede realizarse en lugar de una intervención quirúrgica, y otras veces, complementario a la intervención, pero el objetivo final será siempre el de permitir que el proceso natural de curación de nuestro cuerpo pueda activarse y ser más rápido y seguro.
¿Es una terapia dolorosa o incómoda para el paciente?
En los casos en los que está indicado, el uso del plasma rico en factores de crecimiento es, además, muy cómodo para el paciente, ya que basta con realizar la extracción de una pequeña cantidad de sangre (como para efectuar un análisis), para poder disponer, en un plazo de unos 30 minutos, del concentrado del plasma que se inyectará en la zona a tratar.
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