¿Qué es la artrosis?
La artrosis es una enfermedad degenerativa articular que afecta, aproximadamente, a 500 millones de personas en todo el mundo, siendo más común en articulaciones como rodilla y cadera. Las causas obedecen a un origen multifactorial: traumatismo, edad, sexo, genética, obesidad, etc. Además, debemos tener en cuenta que la artrosis lleva asociado un componente inflamatorio de bajo grado en la articulación afectada.
Los síntomas se vuelven más pronunciados a medida que transcurre el tiempo, siendo los más frecuentes: dolor y/origidez en las articulaciones, crujidos, inestabilidad, inflamación o dolor al bajar/subir escaleras.
¿Qué tratamientos existen?
Los tratamientos para la artrosis han ido evolucionando a medida que ha ido avanzando el conocimiento sobre la misma, pasando de medidas no farmacológicas a terapias con fármacos (analgésicos y antiinflamatorios-AINEs), infiltraciones intra-articulares (corticosteroides, ozono o ácido hialurónico) y cirugías protésicas.
Entre las últimas innovaciones en cuanto al tratamiento de la artrosis, se encuentran una serie de técnicas basadas en la extracción de sangre del propio paciente, para su posterior procesado e infiltración, y cuyos resultados son alentadores para el abordaje de esta enfermedad.
Entre estas nuevas terapias destaca Orthokine, avalado por su seguridad, efectividad y superioridad con respecto a otro tipo de tratamientos intra-articulares, como ácido hialurónico o el PRP.
Orthokine en la artrosis
El tratamiento de Orthokine es un suero autólogo condicionado (obtenido de la propia sangre del paciente), que contiene una alta concentración de factores de crecimiento y proteínas anti-inflamatorias (citoquinas), y se administra localmente infiltrándolo en la articulación afectada.
El tratamiento ofrece múltiples efectos gracias a las moléculas que lo componen: los factores de crecimiento tienen función analgésica y reparadora, mientras que las citoquinas le confieren un ambiente antiinflamatorio a la articulación, lo cual además tiene un efecto condroprotector (ralentiza la progresión del desgaste de la articulación).
Nuestra experiencia con Orthokine
Al margen de los más de 50 estudios científicos que tiene publicados, en el Instituto Médico Arriaza llevamos más de 10 años utilizando Orthokine para tratar la artrosis, por lo que hemos tenido tiempo de observar sus resultados de primera mano.
Es un procedimiento sencillo y ambulatorio (los paciente viene caminado y se van caminando), que suele requerir entre 4 y 6 infiltraciones (dependiendo de la indicación médica) espaciadas durante 3 o 4 semanas.
Tras haber tratado a todo tipo de pacientes; desde jóvenes a mayores, y de personas sedentarias a deportistas de talla mundial, hemos comprobado como la mejoría ocurre a las pocas semanas de finalizar el tratamiento, y que tiene una duración media de dos años, sin necesidad de infiltraciones de mantenimiento durante ese período. Sabemos que, al partir de una extracción de la sangre del propio paciente y no incluir medicamentos en su composición, Orthokine resulta una terapia segura, donde los riesgos se limitan solamente al acto de la infiltración. También sabemos que los resultados favorables aparecen aproximadamente en 8 de cada 10 pacientes y que, afortunadamente, contamos con el abanico de servicios necesario para ofrecer soluciones a los pacientes que no perciban una mejora significativa con Orthokine.
Testimonio de pacientes
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