Os ofrecemos una serie de consejos útiles a la hora de prepararse para una operación de mano.
Para elevar la mano por la noche sin que se deslice, una almohada tipo mariposa cervical o similar puede ser una gran ayuda.
Si la cirugía es en la mano dominante, deja previstas las gestiones que requieran tu firma (cheques, contratos, etc.) previamente. Si no tienes ayuda en casa, los platos, vasos y cubiertos desechables pueden ser una gran ayuda (y ahorran disgustos).
Puede que necesites dormir durante unos días en otra habitación, para no incomodar a tu pareja. Si vives solo/a o tiene que preparar la comida, puede ser interesante dejar raciones para unos cuantos días preparadas y congeladas.
Si tienes que utilizar medicación habitual que venga en un contenedor de tapón roscado, puede que te resulte difícil abrirlo con la mano, por lo que tal vez fuese buena idea dejar la medicación en botes de cierre por presión. Si sacas medicamentos de su contenedor habitual, recuerda siempre dejar muy claramente marcado el nombre del medicamento, ponerlos en un recipiente especial y colocarlo fuera del alcance de los niños.
Los zapatos de cordones pueden ser difíciles de atar, por lo que los zapatos con cierres tipo velcro o sin cordones son mucho más cómodos de manejar con una sola mano.
Si vas a llevar una inmovilización (tipo escayola) es posible que tengas que usar ropa con mangas anchas, para permitir que pase a través de ellas.
Si tienes que trabajar con ordenador y la cirugía va a ser en la mano dominante, trata de acostumbrarte a manejar el ratón con la otra, o incluso a invertir los botones del ratón.
Deja preparada una bolsa de protección para escayolas (las encontrarás en ortopedias, de diferentes tamaños) para poder ducharte sin mojar la inmovilización o la herida quirúrgica.
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