Debido al auge de la medicina regenerativa, se han obtenido importantes avances dentro de la rama de la traumatología. Es por esto que desde hace más de diez años, hemos incorporado la terapia de Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRFC) a nuestros protocolos en el Instituto Médico Arriaza. Los resultados reflejan una mejoría en más del 70% de los pacientes con un índice muy bajo de efectos adversos, lo que convierte a estas terapias en tratamientos muy seguros.
El Plasma Rico en Factores de Crecimiento es una terapia biológica autóloga que tiene como fin la reparación y regeneración de los tejidos. Es un tratamiento ambulatorio, de aplicación mínimamente invasiva, que consiste en una infiltración articular, periarticular o en tejidos blandos (tendón y músculo). En los últimos años también se ha comenzado a aplicar durante los procedimientos quirúrgicos en determinadas lesiones.
31415437 – hand of a doctor in laboratory with a tube of blood to enter into the centrifuge
Al preparar la muestra se realiza una centrifugación y un posterior pipeteado que permite separar los eritrocitos y leucocitos presentes en la sangre del paciente, obteniendo un plasma rico en factores de crecimiento (en el cual también encontramos plaquetas).
Al ser un tratamiento autólogo, la muestra que obtenemos es de la propia sangre del paciente, lo cual conlleva a que no exista ningún tipo de riesgo de desarrollar reacciones anafilácticas/alérgicas tras su aplicación.
No obstante, como cualquier protocolo de infiltración articular y/o periarticular, existen ciertos efectos adversos potenciales:
- Lo más frecuente que puede ocurrir al realizar una “microagresión” con la aguja (infiltración) es que el paciente perciba cierto dolor, bien durante la infiltración o bien tras ella. Ocasionalmente podemos apreciar un pequeño hematoma subcutáneo en la zona infiltrada al cabo de unos días.
- Por otro lado, la sinovial (tejido presente en las articulaciones sinoviales) puede irritarse y generar un aumento del volumen del líquido sinovial, que al cabo de 24-48 horas suele ser reabsorbido sin dejar secuelas. Esta reacción adversa se denominada sinovitis y cursa de forma transitoria y autolimitada.
- Aunque no es específico de una infiltración, existe el riesgo de sufrir una reacción vasovagal, es decir, una disminución de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca acompañada de sudoración fría y palidez que se produce tras un desencadenante (una infiltración en este caso). No es frecuente y suele resolverse en pocos minutos, con una recuperación completa posterior.
- Finalmente, aunque la probabilidad es remota, las infecciones articulares y/o periarticulares pueden llegar a desarrollarse tras una infiltración, ya que nuestra piel se encuentra colonizada por microorganismos. En términos de prevención, siempre llevamos a cabo una rigurosa desinfección de la piel, acompañada del empleo de los diversos recursos necesarios (sala de infiltraciones y material estéril) en estado aséptico.
Para minimizar cualquier tipo de efecto adverso, trabajamos con personal cualificado y especializado en los diferentes campos necesarios para la extracción, procesamiento e infiltración de la muestra, amén de unas estrictas condiciones de esterilidad e higiene.
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