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Tendinitis del bíceps

Publicado el 02 abril 2020 por Instituto Médico Arriaza

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La tendinitis del bíceps es una inflamación o irritación del tendón superior del bíceps (porción larga). También conocida como la cabeza del tendón del bíceps, esta estructura fuerte, similar a un cordón, conecta el músculo bíceps con los huesos del hombro.

El dolor en la parte delantera del hombro y la debilidad son síntomas comunes de la tendinitis del bíceps. A menudo pueden aliviarse con reposo y medicación anti-inflamatoria. En casos severos, se puede necesitar cirugía para reparar el tendón.

Anatomía

El hombro es una articulación esférica compuesta de tres huesos: el hueso de la parte superior del brazo (húmero), el omóplato (escápula) y la clavícula.

Tendones de bíceps

Los tendones del bíceps unen el músculo bíceps al hueso del hombro.

Glenoides. La cabeza del húmero de la parte superior del brazo encaja en la cavidad redondeada del omóplato. Esta carilla articular del omóplato se llama glenoides. La glenoides se encuentra tapizada por un cartílago articular. Para mejorar el encaje de la articulación del hombro y darle mayor estabilidad existe un fibrocartílago llamado labrum (tejido similar al menisco de una rodilla) que se encuentra adherido a la glenoides.

Manguito rotador. Una combinación de músculos y tendones mantienen la cabeza del húmero centrada en la cavidad glenoidea. Estos tejidos constituyen el manguito rotador. Cubren la cabeza del hueso de la parte superior del brazo y lo unen al omóplato.

Bíceps (tendones). El músculo bíceps se encuentra en la parte anterior del hombro y brazo. Tiene dos tendones que lo unen a los huesos del hombro. La cabeza larga se adhiere a la parte superior de la cavidad del hombro (glenoidea).
La cabeza corta del tendón del bíceps se adhiere al omóplato a nivel de la apófisis coracoides.

Descripción

La tendinitis del bíceps es la inflamación de la cabeza larga del tendón del bíceps. En sus primeras etapas, el tendón se irrita y llega a inflamarse. A medida que se desarrolla la tendinitis, la vaina (cubierta) del tendón puede engrosarse. El tendón mismo a menudo se engrosa.

El tendón en etapas tardías a menudo es de color rojo oscuro debido a la inflamación. Ocasionalmente, el daño al tendón puede provocar una rotura del mismo y luego la deformidad del brazo (una protuberancia «Popeye» en la parte superior del brazo)

La tendinitis del bíceps generalmente ocurre junto con otros problemas del hombro. En la mayoría de los casos, también hay daños en alguno de los tendones del manguito rotador.

Lesiones que a menudo acompañan a la tendinitis del bíceps incluyen:

  • Artritis de la articulación del hombro.
  • Lesiones a nivel del labrum glenoideo
  • Inestabilidad crónica del hombro
  • Lesiones del manguito rotador
  • Bursitis subacromial

Causas de la inflamación del tendón del biceps

En la mayoría de los casos el daño al tendón del bíceps ocurre mientras desarrollamos nuestras actividades cotidianas. A medida que envejecemos, nuestros tendones se dañan lentamente con el desgaste diario. Es frecuente que tras un gesto brusco o tareas forzadas como el mantenimiento de fincas ocurran lesiones a nivel del tendón del biceps.

Muchos trabajos y tareas rutinarias pueden causar esta lesión. Las actividades deportivas, particularmente aquellas que requieren movimientos repetitivos por encima de la cabeza, como la natación, el tenis y el voley, también pueden poner a las personas en riesgo de desarrollar una tendinitis del bíceps.

El movimiento repetitivo por encima de la cabeza puede jugar un papel en otros problemas del hombro que concurren con la tendinitis del bíceps. Las roturas del manguito de los rotadores, la osteoartritis y la inestabilidad crónica del hombro a menudo son causadas por este tipo de gestos.

 

Síntomas

  • Dolor o sensibilidad en la parte anterior del hombro, que empeora con el levantamiento de pesos o la actividad
  • Dolor que se irradia hacia abajo, llegando al brazo.
  • Un chasquido ocasional o sensación de crujido en el hombro
  • Impotencia funcional
  • Bulto en la zona del biceps (cuando ocurre una rotura de la porción larga del biceps)

Examen físico

Durante el examen, el médico evaluará el hombro para determinar el rango de movimiento, la fuerza y ​​los signos de inestabilidad de la articulación. Además, realizará pruebas de examen físico específicas para verificar la función de los bíceps.

El médico puede presionar sobre el área donde el tendón del bíceps se adhiere al hombro. Los pacientes con tendinitis tendrán sensibilidad e hinchazón en esta área.

Otras pruebas que pueden ayudar al médico a confirmar el diagnóstico incluyen:

  • Rayos X. Aunque solo visualizan los huesos, las radiografías pueden mostrar otros problemas en la articulación del hombro.
  • Resonancia magnética (RMN) y ecografía. Estas pruebas de imagen pueden mostrar tejidos blandos como el tendón del bíceps con mayor detalle.

Tratamiento

El cirujano ortopédico trabajará cuidadosamente para identificar cualquier otro problema en el hombro y tratarlo junto con la tendinitis.

  • Descanso. El primer paso hacia la recuperación es evitar actividades que causen dolor.
  • Hielo. Aplica compresas frías durante 20 minutos varias veces al día, para reducir la inflamación. No apliques hielo directamente sobre la piel.
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Los medicamentos como el ibuprofeno y el naproxeno pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
  • Terapia física (Rehabilitación). La fisioterapia a través del uso de técnicas analgésico-antiinflamatorias y la introducción de ejercicios específicos puede ayudar a restaurar el rango de movimiento y funcionalidad del hombro.
  • Infiltración. La infiltración de esteroides o el uso de terapias biológicas es una alternativa muy efectiva en algunos casos. Inyectar estos tratamientos en la vaina del tendón puede aliviar el dolor y contribuir a la recuperación de la lesión. Tu médico los usará con precaución.

Tratamiento quirúrgico

Si tu condición no mejora con el tratamiento no quirúrgico, tu médico puede considerar una cirugía. La cirugía también puede ser una opción si tienes otros problemas de hombro.

Cirugía artroscópica

Durante la artroscopia, el cirujano inserta una pequeña cámara en la articulación del hombro. La cámara muestra imágenes directas del estado del tendón del biceps en una pantalla de televisión, y el cirujano usa estas imágenes para guiar instrumentos quirúrgicos en miniatura.

  • Reparar. En raras ocasiones, el tendón del bíceps puede repararse donde se une a la cavidad del hombro (glenoidea).
  • Tenodesis del bíceps. En algunos casos, se extrae la sección dañada del bíceps y el tendón restante se vuelve a unir al hueso de la parte superior del brazo (húmero). Este procedimiento se llama tenodesis del bíceps. La eliminación de la parte dolorosa del bíceps generalmente resuelve los síntomas y restaura la función normal.
  • Tenotomía. En casos severos, la cabeza larga del tendón del bíceps puede estar tan dañada que no es posible repararla o reducirla. El cirujano puede simplemente optar por liberar el tendón del bíceps dañado de su fijación. Esto se llama tenotomía del bíceps. Esta opción es la menos invasiva, pero puede provocar una protuberancia de Popeye en el brazo.

Dependiendo de la situación, el cirujano puede optar por realizar este procedimiento artroscópicamente o mediante una incisión abierta.

Complicaciones quirúrgicas. En general, las tasas de complicaciones son bajas y el cirujano puede evitarlas sin dificultad. La infección, el sangrado, la rigidez y otros problemas son posibles complicaciones. Es más probable que ocurran en procedimientos quirúrgicos abiertos que en cirugías artroscópicas.

Rehabilitación

Después de la cirugía, el médico recetará un plan de rehabilitación en función de los procedimientos llevados a cabo. Puede que  uses un cabestrillo durante algunas semanas para proteger la reparación del tendón.

Puedes usar la mano de inmediato para las actividades diarias: escribir, usar un ordenador, comer o lavarte. El médico puede restringir ciertas actividades para permitir que el tendón reparado sane. Es importante seguir las instrucciones del médico después de la cirugía.

El médico pronto comenzará con ejercicios terapéuticos. Los ejercicios de movilidad mejorarán el rango de movimiento en tu hombro. Los ejercicios para fortalecer el hombro se agregarán gradualmente al plan de rehabilitación.

Resultado quirúrgico: la mayoría de los pacientes tienen buenos resultados. Por lo general, recuperan el rango de movimiento completo y pueden mover los brazos sin dolor. Las personas que practican deportes de alta demanda ocasionalmente necesitan limitar estas actividades después de la cirugía.

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